Tsunami
Cuando era pequeña, vivía cerca de Barcelona. Es una población costera que se llama Castelldefels. Cada día en verano, íbamos a la playa a bañarnos. Como me encanta el mar, me pasaba las horas dentro del agua. No recuerdo muy bien porqué, un buen día descubrí la palabra tsunami y lo que significaba. Desde el momento que descubrí esa palabra, tenia respeto por el mar, siempre que me bañaba miraba al horizonte con cierto temor. Me bañaba y nadaba, pero de reojo no podía dejar de mirar hacia el interior. Mi pesadilla ? Pensar que un día vería como una sombra, como una ola, como una inmensa masa de agua avanzaba a toda velocidad hacia la orilla…esa fue una pesadilla recurrente en mi infancia. Pero la verdad es que siempre me ha acompañado esa sensación cuando estoy delante de mar…miro con cierto temor ese horizonte.
Estos último días, viendo como el Tsunami se hacía realidad ante los ojos del todo el Planeta…me he estremecido. No era esa ola gigante que soñaba de pequeña, esa ola de cientos de metros que entraba en la tierra. Un tsunami es una marea que engulle todo lo que encuentra a su paso, un tsunami es horroroso, dantesco, horripilante, devastador, una fuerza de la naturaleza imparable. He dejado de mirar esas imágenes estos días, porque son escalofriantes. Han vuelto los recuerdos de las pesadillas infantiles…
Desde que tuve una compañera nipona de habitación, en mis estudios en Estados Unidos, el pueblo japonés me ha resultado amigable. Por encima de los tópicos, siempre me ha gustado su cultura milenaria, su capacidad de trabajo, de organización, de respeto…espero que puedan reponerse a esta tragedia lo antes posible.