Marrakech
Nuevos vuelos, Bcn-Ouarzazate y Madrid-Essaouira

La low cost Ryanair anunció que iniciará sus operaciones entre Barcelona y Ouarzazate a partir del próximo 26 de marzo. Los vuelos serán realizados en los Boeing 737-800 y Boeing 737 MAX 8 dos veces por semana con los siguientes horarios:
Vuelo | De | Salida | A | Llegada |
FR 6078 | Barcelona (BCN) | 06:15 | Ouarzazate (OZZ) | 06:40 |
FR 6079 | Ouarzazate (OZZ) | 07:05 | Barcelona (BCN) | 11:30 |
Frecuencia de vuelos
FR 6078/6079: miércoles y domingo.
Pero es que, además, Ryanair también ha abierto a partir del 27 de marzo, la ruta de Madrid a Essaouira con salidas lunes y viernes. Por ahora a partir de 18 euros el trayecto.
Por ahora, y en ambos casos, el calendario está abierto hasta fin de octubre.
Cada vez, menos excusas para visitar el sur de Marruecos o la preciosa Essaouira.
Marruecos, no era solo fútbol

Otro viaje, más aventuras, más energía y mucha más añoranza por vivir lejos de Marruecos.

En este nuevo viaje, me ha sorprendido ver como muchos de mis amigos y amigas que conozco desde hace años, han prosperado mucho y son propietarios de Riads, hoteles, agencias de viajes, restaurantes y que a pesar de los dos duros años de la pandemia parece que todo remonta y que el sector turístico está muy fuerte. Me han dicho que las perspectivas del 2023 son espectaculares y que se van a batir récords de turismo.
Mi viaje a Marruecos ha coincidido con muchos partidos del Mundial y con la increíble selección marroquí llegando a semifinales. Un hito histórico para un equipo africano. En cada victoria, incluso en la de la fase clasificatoria, miles y miles de personas han salido a las calles de pueblos y ciudades a celebrar el triunfo. ¿Pero era solo fútbol? Por supuesto que no era solo fútbol. Era una explosión de orgullo, una celebración conjunta de pertenencia, un grito de un pueblo que no tiene demasiados motivos para la celebración y el júbilo colectivo. El fútbol ha sacado a la calle a MILES y MILES de jóvenes. En esas demostraciones se aprecia la fortaleza del país, la juventud está por todas partes. En una de las miles de conversaciones que he tenido estas dos semanas, una persona sabia me hizo una reflexión. Marruecos es el futuro, Marruecos está llena de juventud. Esa alegría que transmite la juventud, esa despreocupación, esa sensación de que nada malo puede ocurrir que es una de las señas de identidad de la gente joven, la vivimos y respiramos por toda la geografía del país y tal vez, ahí radica su encanto. Las risas, la frescura, los jóvenes y niños por todas partes. Sobre todo, si lo comparamos con la “vieja Europa”.


Este post es un poco como el pote de especias de Raz el Hanout, un poco de todo. ¿Me permitís esta licencia, lectores?
Mechoui o Tanjia, en Marrakech
Hoy os voy a hablar del restaurante Chez Lamine Hadj Mustapha. Un “secreto” cerca de Djemaa El Fna.

Es toda una institución del llamado “street food” marrakchí. Totalemente compatible con una cena en los puestos de la plaza, en el que yo llamo, el restaurante open air más grande de Marruecos. Podéis ir un dia a la plaza por la noche y otro, disfrutar de un almuerzo en este lugar característico. Os recomiendo las dos cosas, sin duda.
No aceptan reservas, y probablemente debáis hacer cola en la misma calle para comer ahí, pero merece la pena y el tiempo de espera es breve, aunque haya mucha cola. Aquí la gente va rápida y no existe lo de la sobremesa española.
En la entrada os encontraréis a Mustapha, vestido de forma elegante que controla todo, los pagos, la cola, los clientes, la cocina…nada queda al margen de su experiencia y su mirada.
El restaurante se encuentra situado en el llamado callejón Mechoui, detrás del restaurante La Alhambra en Jemaa el-Fnaa. No os equivocaréis, pues el lugar se encuentra adornado con cabezas de oveja y ollas de barro «Tanjia». Las ollas de carne se cocinan en las cenizas de las brasas de un Hammam. La mayoría acude durante el día por el suculento Mechoui, pero las ollas de carne se sirven durante todo el día y son igual de deliciosas.

La oferta es escasa, Mechoui (1 kilo o medio kilo) y Tanjia marrakchí como base de la carta. ¿Pero para que quieres nada más? Sinceramente, el Mechoui es delicioso. Te recomiendo que lo acompañes de una ensalada marroquí para relajar un poco la grasa.

Los cuatro pisos que completan el restaurante no se hacen fáciles de subir y bajar. Si te toca la terraza superior, disfrutas de las vistas de Marrakech, pero debes estar atenta a no coincidir con otro cliente, ya que solo hay espacio para una persona en las escaleras. En este lugar, no esperes grandes atenciones, ni una vajilla espectacular, ni manteles a juego, ni ningún tipo de detalle superficial. Aquí vienes a comer, sin ningún lujo accesorio. Debes concentrar toda tu atención en lo que vas a comer, parece como si debieses abstraerte de todo lo demás y disfrutar de la delicia del cordero o de la tanjia. La carne en su punto, suculenta, nada seca, con mimo. Esas 24 horas de cocción lenta se funden en la boca. Totalmente recomendable esta experiencia 100% marrakchia.
El precio es muy ajustado, puedes comer 1 kg de Mechoui, ensalada, pan, agua y patatas fritas para dos personas por unos 15 euros.
Volver
Acabo de regresar de un viaje a Marruecos. Apenas 48 horas antes que se cerrara totalmente el espacio aéreo marroquí. Apenas 48 horas antes que todo fuese un caos. Aún quedan muchos ciudadanos europeos buscando vuelos de regreso, pues la noticia se comunicó y en menos de 12 horas se materializó. Esta vez, ha sido por el miedo a la cepa Ómicron de Sudáfrica. Pero la realidad, es que una vez más, Marruecos queda aislado. No tengo muy claro si el sistema de cerrar fronteras es el más eficaz para detener un virus. Pero, en cualquier caso, el cierre es una realidad.

El título del post, es VOLVER. Porque eso he hecho, volver al lugar del que estaba enamorada. Y ese volver después de algunos años, era una sensación encontrada. No sabía si iba a ser un reencuentro feliz o no. Si mi vuelta iba a desvanecer mis sueños.
En los próximos posts os hablaré de como he visto Marrakech y Marruecos en estos 10 días de viaje.
Adelantaros que ha sido un viaje muy feliz, de esos que dejan huella. Marruecos siempre te deja huella en el alma. A veces pienso en los recuerdos como algo que guardas en tu cabeza, en algún lugar de ella y que cuando los necesitas, los vas a buscar y los recuperas. Como cuando en Cinema Paradiso, Alfredo ponía en marcha la película. Pues eso hago con los recuerdos preciosos. Los guardo en mi cabeza y los voy a buscar para una emisión privada que solo puedo ver yo y que me traslada a esos momentos, paisajes y vivencias especiales. Como píldoras de felicidad.
ya sabes…gracias por este viaje.
El cementerio europeo de Marrakech
Al cementerio europeo de Marrakech algunos lo llaman el cementerio cristiano, pero no solo hay tumbas católicas también las hay protestantes, ortodoxas, budistas, sintoístas, de casi todas las religiones que se practican en Europa además de agnósticos y ateos. El nombre de «cementerio europeo» se utiliza en otras ciudades de Marruecos para diferenciarlos de los cementerios musulmanes y judíos.
Está situado en el corazón de Gueliz, curiosamente al lado de la cárcel. Lo rodea un muro no muy alto desde donde se aprecian los colores de las muchas buganvillas que rodean el cementerio.
No es una visita muy turística la de este cementerio aunque he sabido que existe un turismo de cementerios. A mi no me hacía mucha gracia entrar, pero era una visita pendiente y como hoy hacía un día soleado y brillante y además pasaba cerca he pensado que ahora o nunca. Así que he aparcado el coche en el descampado del delante y he accedido.
Por supuesto que no había nadie más dentro. Soledad total. Unos guardianes a la entrada que te miran extrañados y un acceso sencillo como de cualquier otro cementerio europeo. Curiosamente un cartel prohíbe la entrada de motos y bicicletas al cementerio ( pero mientra entraba, salía una bici de dentro…en fin, Marrakech).
El cementerio está un poco abandonado y tal vez por eso me ha impresionado aún más. Un monumento con su inscripción:«Aux combattants français et marocains qui ont donné leur vie pour la liberté». En la intersección de las dos vías principales del cementerio.
A su izquierda el llamado Carré Français, un cuadrado en donde hay cientos cruces de color blanco con algunas inscripciones de nombres y fechas. En otras simplemente no hay nada. En este camposanto están enterrados los muertos franceses de la guerra colonial. Un cartel explica la historia. Y dos mástiles sin banderas me hacen pensar que aquí se celebra de vez en cuando algún homenaje a los muertos.
En definitiva, un lugar con historia y que forma parte de esta ciudad y de los ciudadanos no musulmanes que viven en ella.
La Asociación A.S.A.M quien cuida de este cementerio, es la firmante de esta inscripción y del olivo, aquí solo puedo deciros que un escalofrío recorrió mi cuerpo.
“Amigo, tu que pasas delante de este olivo que sepas que sus raíces encierran todo el amor de los ancianos de Marrakech por esta tierra marroquí que nunca olvidaremos.”
Anécdotas en un taxi de Marrakech
Hoy recordaba los taxis de Marrakech y he pensado que era divertido volver a leer el post que publiqué en el 2014.
Iba haciendo las fotos dentro del taxi e iba riendo sola.
Se me ha hecho tarde. Tengo que ir a Djemaa El Fna. Salgo rápido a Mohamed V, no tengo tiempo de seleccionar un taxi. El primero que veo, alzo la mano para pararlo. Se establece el rápido diálogo:
Anabel: A Djemaa el Fna, por favor.
Taxista: Waja
En el caso que el taxista no vaya en esa dirección, ni te mira. Se despide a la francesa y se va, dejandote a tí ahí con cara de…ah, vaya. Muchas gracias. Antes me enfadaba, ahora me da igual.
Esta vez, le va bien la dirección. Entro al taxi atrás, delante está ocupado por un chico muy grande que me impide ver casi todo el panorama delantero. En cuanto cierro la puerta, el taxista acelera y casi derrapa. Upppsss, me ha tocado uno de los locos. En ese momento pienso en atarme el cinturón y rezar. Pero entonces es cuando descubro que:
El cinturón de seguridad en este taxi se usa para sujetar los asientos de delante.
Que no cunda el pánico…intentaré bajar un poco la ventanilla para que me entre el aire y abstraerme de la conducción temeraria del taxista.
Bravo, no hay ningún tipo de herramienta para bajar la ventanilla…ni siquiera para abrir la puerta.
Genial, me ha tocado EL taxi…ese al que no quiero subir nunca. En ese momento, recuerdo el porqué, aunque tenga mucha prisa siempre intento “seleccionar” a los taxis que voy a coger.
Para vuestra información, llegué bien al destino, incluso el amable chico de delante me invitó a tomar un café. No gracias, otro día. Eso es lo bueno de los taxis compartidos de Marrakech. Que haces «amigos» …
Mi post más personal
Llevo un buen rato pensando en una conversación que he tenido con Mamen por whatsapp, muchos la conocéis por Afrikia, no hace falta que os diga que su “apodo” indica su pasión por el continente, pero sobre todo por Marruecos.
De hecho, Marruecos nos “unió”, y no solo a Mamen, me ha “unido” a muchísimas personas. Decenas de ellas, durante años.

Me estoy tomando una cerveza desde la terraza de mi casa. Miro al mar, más allá está África y por supuesto Marruecos. Todo está tranquilo. Un cielo plomizo con polvo en suspensión del Sahara, una humedad insoportable y una calima que funde el horizonte con el mar. Esos días calurosos del verano mediterráneo que tanto conozco. De esos días de bicicleta y amigos en Castelldefels. De tardes y días de baños y risas. De la infancia feliz y despreocupada. ¿La pandemia no os ha hecho más sensibles? ¿O solo me pasa a mí? ¿O que a medida que te haces mayor, la emotividad te alcanza en las cosas más absurdas?
Reinicié mi Blog hace unos meses por un comentario de una de esas personas que me ha “unido” este Blog. Pero bien bien, no sabía porque seguía escribiendo, pero lo hacía. Y creo que hoy, charlando con Mamen lo he descubierto. Lo hago para sentirme en contacto con todos vosotros. Porque os añoro, porque añoro saberos cerca y que nuestro lazo sea este Blog y Marruecos.
Hace poco, imaginé las relaciones como un hilo invisible que une a las personas. Creo que este Blog, es decir yo misma, estoy en una parte de ese hilo. Y en el otro estáis cada uno de vosotros que amáis Marruecos y Marrakech como yo. Y que os sentís, a través del Blog, que formáis parte de una especie de comunidad. Y os he añorado estos años. Y espero que vosotros también a mí.
Así que os garantizo que estoy en esta punta del hilo, sujetando fuerte y tensándolo, para que encontréis el hilo y lo sujetéis del otro lado.
Marruecos: vendré pronto. Lo prometo.
FELICIDAD EN ESTADO PURO
Un poco de música de Cheb ( joven en árabe ) Khaled, ahora solo Khaled, el rey de la música raï de origen argelino…autor de la famosa Aicha.
Escúchala y estoy segura, que aunque no quieras, una sonrisa se dibujará en tu rostro. No puedes evitarlo. Estás sonriendo. Te estoy viendo. Lo sé, es imposible evitarlo, no lo hagas. SONRÍE, la vida es maravillosa.
En esta canción mezcla de nuevo el francés y el árabe dándole un ritmo a la música muy jovial y alegre.
On va s’aimer,
on va danser,
oui c’est la vie !!!
FELICIDAD EN ESTADO PURO, una maravilla para animaros el día.
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