Amor en Marruecos
¿ Es Marrakech una ciudad romántica ?
¿Es Marrakech romántica? Un día escribí un post sobre la elección de Fez como una de las ciudades más románticas del mundo (sic). Muchos de vosotros me hicisteis llegar vuestras opiniones. Debo decir que casi nadie la veía como una ciudad romántica. Yo voy más allá. ¿Qué significa que una ciudad es romántica? ¿Que tienes buenas puestas de sol, rincones íntimos, locales encantadores y un ambiente mágico? ¿Es eso? Pues entonces Marrakech es la reina de las ciudades románticas. De eso estoy segura.
No hay nada más romántico que una puesta de sol en el Kosy Bar viendo como el naranja del sol antes de su desaparición ilumina la Koutubia y toda la zona sur de la Medina. No hay nada más sensual que un tratamiento a dos en Les Bains de l’Alhambra con su ambiente medio-oscuro, sus majases de manos expertas y sus bañeras con miles de pétalos de rosas rojas como la sangre. No hay nada más sugerente que una cena en el Azar, en el Jad Mahal, en Le Blokk…cenas maravillosas con imágenes de guapas jóvenes bailando la danza del vientre, de miles de velas encendidas, de música en directo. No hay nada más excitante que un paseo nocturno por la Medina cogido de la mano de la persona que amas. ¿Me estoy poniendo romántica?
Señores, Marrakech más que romántica es sensual. No descubro nada, ¿ verdad? Hay algo en el ambiente. No sé que es. Pero está ahí. Una escapada a un Riad de la Medina como Riad Snan13, con su decoración marroquí, su olor a té a la menta, su iluminación de velas, su vista a la Medina desde la terraza, las llamadas a la oración del muazzin, sus cenas íntimas, sus habitaciones sensuales, una escapada de éstas…puede animar relaciones dormidas o simplemente hacer crecer la llama del amor.
Este post tiene unos años y he querido publicarlo de nuevo. La pandemia nos ha herido económicamente, ha roto sueños, nos ha enfermado, ha hecho perder vidas a seres queridos, ha parado proyectos. Es uno de esos momentos que marcará a varias generaciones.
Ahora que el final está cerca, hay que fijarse objetivos para animar a nuestro espíritu. El amor es uno de los puntales del mundo, dicen que de hecho lo mueve. Amor y sensualidad están irremediablemente unidos, así que siguiendo ese axioma, Marrakech puede ayudar a mover de nuevo nuestro mundo.
Tengo muchas palabras que darte
A veces, solo a veces, un comentario que escucho en una conversación me hace pensar. Ya en su día, os escribí un post sobre la frase hecha…me sabe mal…y hoy quiero reflexionar brevemente sobre otra expresión que escuché la pasada semana.
Tengo una amiga catalana enamorada de Marruecos y algo más, bueno, tengo muchas amigas enamoradas de Marruecos y mucho más. El otro día comíamos juntas y ella iba comentándome su nuevo viaje a Marruecos. Suele viajar mínimo una vez cada dos meses. Amor, aventuras, pasión, descanso, desierto, paz, calma, desconexión…son sus argumentos para irse una vez tras otro al aeropuerto, no expresamente en ese orden. Me hablaba de alguien, y me explicaba con cierta luz en sus ojos que volvía a Marruecos y que le volvería a ver. Sin pasión, pero con ilusión. Con la experiencia de conocer bien al país y la serenidad de la certeza de las cosas.
No espero nada, pero espero algo, leía en sus ojos. Y seguro que Marruecos me vuelve a sorprender…parece que decía sin decir. Yo leo más en los gestos, en las miradas, en los silencios que en las palabras.
Ya sé que no digo mucho en este post, muchos días me muero por escribiros un post sobre el amor entre marroquíes y españolas, de experiencias que conozco a decenas…pero no lo haré, por ahora…hoy solo quiero hablar de un detalle…solo destacar una expresión que le decía él. En sus mensajes, en sus mails, en sus charlas virtuales. Él tiene ganas de volver a verla, muchas.
Tengo muchas palabras para darte, tengo muchas palabras para ti.
Sensacional…¿no os parece? Tengo muchas palabras para ti. Me encanta esta expresión. Él tiene muchas palabras para ella. Tiene mucho que decirle. Supongo que se lo estará diciendo en estos precisos momentos.
Tengo muchas palabras para ti como metáfora de lo mucho que siento por ti. De que necesita tiempo y calma para expresarse bien y transmitir todo. Me encantó que a veces las limitaciones idiomáticas den como fruto estas hermosas expresiones. Palabras, en plural. Tengo palabras para ti.
Carpe Diem nena !!