Curiosidades
Zona azul en Marrakech o aparca donde quieras
Hace ya meses que la zona azul se está instalando por toda la zona de Guéliz e Hivernage. Al principio era un caos, porque nadie estaba acostumbrado a pagar en las máquinas y no acababan de entender el sistema. Poco a poco, todo se ha ido normalizando y ahora mismo no hay ningún problema con el sistema aunque lógicamente no gusta a nadie porque es mucho más incómodo que el tradicional “sistema anterior”. Antes, por todas partes te encontrabas un “vigilante”, éstos se dividían Marrakech por calles y vestidos con sus chalecos amarillos fosforescentes se convertían en los “vigilantes oficiales”. Por solo 2 o 3 dirhams aparcabas en cualquier sitio (minutos o horas) y el coche estaba controlado, lógicamente es mucho más incomodo y CARO usar la zona azul. Debes salir del coche, ir a la máquina, coger el ticket, volver al coche y colocarlo en modo visible.
De todos modos, aunque te pongan el bloqueo, el coste de retirarlo es de 40 Dh por tanto tampoco se convierte en un coste exagerado en el caso que te hayas pasado el horario. Te dejan un papel rojo en el cristal con un número de móvil y al cabo de 5 minutos se presenta el muchacho que te quita el bloqueo.
En fin, a lo que iba…esta misma mañana he visto esta imagen que quiero compartir con vosotros. Evidentemente el de la zona azul no lo puede multar porque no está aparcado dentro de su zona. La picaresca y la imaginación son la bandera de los marrakchíes.
Sara, este post te lo dedico porque se que te gustará.
Diferencia horaria España-Marruecos
Como que en Europa se cambió la hora este fin de semana, mucha gente me escribe para saber si también se ha cambiado en Marruecos.
Nosotros ya lo hicimos después del Ramadán y ahora no lo hemos hecho. Es decir, que al retrasar una hora en Europa, la actual diferencia horaria entre Marruecos y España es de -1 hora.
Sensaciones antes del Aïd el Kebir
Pasado mañana es el Aid el Kebir, todos son noticias alrededor de la fiesta. Yo suelo decir que esta fiesta es como nuestra Navidad en el sentido de que tal vez es la más importante del año. Todo se para, todo el mundo intenta estar en casa con la familia. Los regalos son obligados, y aunque no se pueda, se debe comprar el cordero vivo. Aunque tengan que hipotecarse en el sentido de asumir un crédito, pero el cordero debe estar en casa. Un hijo que se precie, tiene que comprar un cordero (como mínimo) para que la familia festeje en condiciones el Aïd.
De un tiempo a esta parte, la compra de corderos se ha diversificado. Es decir que antes era muy sencillo, los corderos se compraban directamente a los pastores, después ya los podías comprar en los grandes supermercados que habilitan en el exterior una pequeña cerca y allí mismo los venden. Desde hace dos años, algunos empresarios avanzados venden el cordero por Internet. Un cordero al alcance de dos clics, una nueva tendencia que revoluciona la venta por Internet.
Da igual como los compres, los corderos deben llegar a la casa. Por lo que he hablado estos días con amigos, conocidos, mi abogado…los precios están entre los 2.000 y los 4.000 Dh por cordero. Que no es poca cosa, si tenemos en cuenta que el salario medio de un marroquí es de aproximadamente 200 Euros. Supongo que así nos damos cuenta del esfuerzo que significa comprar un cordero para muchas personas. Y no solo eso, también sucede un poco como en Navidad. Quien por el motivo que sea no tiene familia o no tiene buena relación con ella se siente un poco marginado, aislado de todo. Esa parte de las fiestas nunca me ha gustado.
En fin, que hace casi 4 días que solo veo pasar corderos y corderos de las maneras más increíbles. A pié, al lado de sus compradores, paseando como si se tratara de un animal de compañía. En motocarro, detrás apretado entre los compradores, en burro, obviamente en el remolque de atrás. Un animal llevando a otro animal. En un ¡taxi!…esta ha sido tal vez la manera más original de la semana. Porque la de la moto ya la vi el pasado año, los equilibrios imposibles en el vehículo con las patas del cordero en los hombros del conductor…creo que esa imagen perdurará mucho tiempo en mi memoria.
Yo no voy a celebrar el Aïd a la manera marroquí, voy a pasar el fin de semana fuera de Marrakech, cerca del mar. En estos días, me siento más mediterránea que nunca y aunque el Atlántico no se parece a mis recuerdos de infancia (como diría Serrat) allí me dirijo para soñar con el Mar que hay entre Algeciras y Estambul.
El hechizo de Marruecos
Muchas veces me hago esta pregunta ¿Qué tiene Marruecos para enganchar de esta manera? Como si se tratase de una droga. Te mantiene enganchado.
Esta pregunta no me la hago yo sola, ¿Cuántas veces en comidas o cenas con amigos europeos que viven o tienen negocios aquí nos lo preguntamos? En realidad, lo que hacemos es preguntárselo al otro para tratar de saber o tal vez entendernos nosotros mismos. Como mínimo yo siempre lo pregunto para tratar, tal vez, de entenderme a mí misma.
Porque si uno analiza fríamente el modus operandi de Marruecos, te vienen ganas de huir a la frontera más cercana. Pero la realidad es que aquí sigues, que vuelves y vuelves. Que sientes añoranza de esta tierra a la que estás un poco por Europa ¿entonces? ¿Qué tiene Marruecos?
Os voy a intentar explicar que poder de atracción ejerce sobre mí y me gustaría que vosotros también pudieseis explicar el efecto que os produce a vosotros.
Casi todo el mundo que viene por vacaciones a Marruecos, acaba diciéndome que me envidia, que envidia que tenga la “suerte” de vivir aquí…como si me hubiese tocado en una lotería. Los turistas se sienten enganchados al ritmo tranquilo de la vida aquí, a la hospitalidad de la gente, a los paisajes, al desierto, al té a la menta, al contraste de una vida medieval ( la de la Medina ) versus las suyas propias en grandes ciudades de Europa. Me hablan de los olores, colores, sensaciones mágicas que encuentran aquí y entonces siempre la misma expresión…que envidia me das. Por supuesto, siempre contesto lo mismo. Este país está abierto a todos. ¿Por qué no vienes tú? Claro, las excusas están a la orden del día. Primero una sonrisa tímida. Es que yo no puedo, tengo un trabajo, una hipoteca, la familia, los amigos…claro, claro…pero no creas Anabel, este es mi sueño. Dejarlo todo y venir a un país como este a comenzar de cero. Yo creo que programas como Españoles por el Mundo han hecho crecer exponencialmente los sueños de los españoles medios, en el sentido que admiran a esos compatriotas que han emigrado en busca de su sueño. Hay admiración y envidia delante de las imágenes de sus intensas vidas en países exóticos. ¿Alguna vez ha salido un Español por el Mundo con una experiencia negativa? ¿Alguien que haya fracasado personal o profesionalmente en el extranjero? A mí no me suena que eso sea así, y por tanto el mito de la emigración, o lo que es lo mismo, la búsqueda del sueño se ha consolidado como la utopía de estos momentos. Esos españoles sí que son valientes…esos que se han ido y que han triunfado. Poseedores de empresas de buceo, propietarios de restaurantes, expertos políglotas, casados con parejas autóctonas, disfrutando de excelentes puestos de trabajo, conocedores al dedillo de los nuevos países, embajadores de nuevas culturas a las que se han adaptado sin ningún problema. Esas vidas crean envidia y lo entiendo. ¿Puede ser que me haya ido un poco del hilo? Creo que sí. Vuelvo…pero era necesario este pequeño paréntesis.
Es totalmente incierto ( al menos en mi caso ) que la vida aquí sea de color de rosa. En absoluto. El Marruecos no de turismo sino profesional, el de cada día, el de la cotidianidad es muy complejo para un extranjero. Me atrevería a decir que incluso para ellos mismos. Es también agotador y extenuante por lo complejo de la burocracia, la pequeña y gran corruptela, las diferencias culturas, sobre todo las religiosas y por la necesidad de aprender el francés y el árabe (solo faltaría que no intentásemos aprender su idioma). En Marruecos nunca estás seguro de nada, aunque creas que haces las cosas bien y legales existen muchas posibilidades que te hayas equivocado. No hay ninguna certeza. Cuando todo va bien, ten por seguro que recibirás una mala noticia. Cuando alguien llama a la puerta de tu casa, casi nunca es para algo bueno. Cuando un vecino quiere hablar contigo, no te quiere pedir sal. Cuando vas a hablar con tu abogado, nunca tengas por seguro que está pensando en tus intereses. Cuando vas al Notario nunca des por supuesto que te está diciendo toda la verdad. Estás siempre a la defensiva y eso es agotador. Ahora alguien pensará…¿y entonces? Entonces hay MIL cosas que compensan todas estas. Porque si no, sería un caso patológico de masoquista y creo que no es el caso.
Después de pensar y pensar en lo que me atrapa de este país, he llegado a la siguiente conclusión: en Marruecos, cada día es diferente. Con cada nuevo amanecer, tu día a día puede estar lleno de cualquier sorpresa. Algo que no tenías previsto, alguna cosa que te hace modificar toda tu organización para ese día. Algo que te impide seguir tu plan mental para hoy. El mundo no está pre-organizado, nada es igual que ayer. La vida está viva. Y cuando aprendes a dejarte llevar y no agobiarte porque las cosas no han salido como habías programado, es cuando comienzas a disfrutar de verdad. Plenamente. En Europa, en cualquier ciudad o pueblo, toda nuestra semana está escrita. De lunes a viernes, horarios y más horarios. Los sábados y domingos ya sabemos lo que vamos a hacer. No hay sorpresas, las cosas salen como las programamos con pocos cambios. Además, casi todo está prohibido o marcado…poco margen para la improvisación. Eso está bien y te da cierta serenidad, pero en cambio puede resultar muy aburrido por previsible.
Marruecos es vida, en mayúsculas. Ya no hablo de este paisaje que te deja sin respiración. De este país que es más un continente en miniatura. Donde tienes un espectacular desierto de arena, un Océano Atlántico con playas desérticas, unas ciudades imperiales, unas medinas medievales, ciudades modernas y cosmopolitas, un pasado rico, una cultura plural con el amazigh y el árabe, una sociedad muy heterodoxa.
Además de estas mil cosas, en Marruecos cada día que salgo de la cama pienso…¿y hoy que va a pasar?
Manicuras en Marrakech
Vamos a poner al día un poco de superficialidad. Que los dos posts de antes eran de “calado” y no quiero perder el aire desenfadado del Blog. Es que al final, puedo parecer hasta seria y comprometida….así que rebajo el tono.
Esta ciudad se está llenando literalmente de locales dónde hacerte una manicura o pedicura “comme il faut”. Sitios exclusivos dónde relajarte, muy bien decorados, no demasiado grandes, pero especializados en manos y pies. Pocos tratamientos pero bien enfocados. Desde las típicas manicuras sencillas, hasta las manicuras más sofisticadas con mascarillas, exfoliantes y masajes en las manos. Luego, la aplicación del esmalte es tarea ardua. Debes decidirte con una paleta de colores que crea estrés. Con tantos colores, nunca sé cual aplicarme. Es como cuando vas a un restaurante y el Menú es larguísimo. Yo para evitar problemas, en las manos me aplico la French Manicura. Muy elegante y que aquí saben aplicar con mano firme. Quedan unas manos espectaculares. En el caso de la pedicura, lo mismo.
Cuando llevas la uñas de los pies y de las manos bien arregladas y pintadas, el mundo parece más glamuroso. Y ya no te digo, si puedes pasar por la peluquería y estar al día de la depilación. Bueno, y unos buenos zapatos. En ese momento, sales a la calle con ganas de comerte el mundo. ¿Qué snob ha quedado esto, no? Pero bien, hay días que te sientes mejor que otros…y en mi caso, las manos son importantes y en este país que las sandalias las llevas el 80% del año…también los pies.
Mi lugar favorito para estos menesteres es el BOLLYNAILS. Un sitio con aires hindús como imitando las películas de Bollywood ( de ahí el nombre). Rosas, verdes, azules pasteles, cojines y una gran tele de plasma con películas musicales del tema. Los uniformes de las chicas también son de estética hindú. La propietaria francesa muy simpática. Y el personal muy agradable, te hacen que te sientas cómoda y eso en un lugar de “bien-être” y belleza es de agradecer. Precios muy muy ajustados y una calidad final sobresaliente. Si estáis por aquí y necesitáis subir un poco la moral, os lo recomiendo.
BOLLYNAILS
Registrar a un hijo con nombre amazigh ¿es posible?
Aunque la lengua Amazigh fue consagrada por la Nueva Constitución, la cultura Amazigh sigue todavía considerada como una “bajacultura” en Marruecos. A modo de ejemplo, las oficinas de Registros civiles marroquíes, que pretextan la existencia de una “lista de los nombres aprobada” realizada por el Ministerio de Interior, se niegan ahora a registrar numerosos nombres de ascendencia bereber ( Amazigh ).
Recientemente, los padres de “Mazilia” en Bélgica, o de “Sifax” en España, vieron como se rechazó la inscripción de los nombres de sus dos hijos respectivos en los consulados marroquíes. A finales de julio, algunos MRE ( marroquíes que viven en el extranjero ) ya habían presentado seis denuncias similares no pudiendo registrar a sus hijos en los servicios consulares marroquíes de su país. Cada vez, la razón oficial alegada era la misma: estos nombres no forman parte de la lista de los nombres masculinos y femeninos aprobados por el Ministerio de Interior.
Muy curioso, sobre todo si tenemos en cuenta que dicha lista, establecida por el exMinistro de Hassan II (Driss Basri) en 1996, fue cancelada por Dahír en 2002. Oficiosamente, y muy alejada de las realidades igualitarias que marca la Nueva constitución, parecería que esta lista estuviese aún en vigor, lo que rechaza el Ministerio, que contradice por otra parte formalmente la existencia de una “lista de nombres prohibidos”. Y la sutileza radica precisamente en el hecho en que no es una “lista de nombres prohibidos” oficial sino (atención, gran diferencia), una “lista de nombres aprobados”.
Como ya he comentado extensamente en este Blog, un 60% de la población marroquí es de origen amazigh. Y esta “mayoría” está condenada a un ostracismo, por lo menos en lo que se refiere a algo tan importante como el nombre de pila.
La ley 37-99 relativa al estado civil (artículo 21) estipula – verbatim – que “el nombre elegido por la persona que hace la declaración de nacimiento para la inscripción sobre los registros del estado civil, debe presentar carácter marroquí y no debe ser ni un apellido, ni un nombre compuesto de más de dos nombres, ni un nombre de ciudad, pueblo o tribu”. Por tanto y a pesar del nuevo estatuto que reconoce oficialmente la nueva Constitución, la lengua y cultura Amazigh, ésta permanece de hecho como una “minoría cultural y lingüística” de Marruecos. Una “minoría del 60%” de los orígenes de la población marroquí. Se trata pues de una “minoría mayoritaria”. Lo que resulta desconcertante y paradójico…pero en estas cosas, Marruecos ya tiene práctica.
Puesta de sol en Lawama
Essaouira de nuevo en este Blog. Una nueva escapada a este lugar, una nueva experiencia…a cada paso, un relato, una imagen, un recuerdo. Aquí os dejo el atardecer desde el café Lawama, uno de los sitios más hermosos de esta costa. Vuelvo y vuelvo a Lawama…en persona y con la imaginación.
Aunque los lugares no son nada sino estás junto a las personas adecuadas. Yo esa tarde estaba con los amigos que te permiten apreciar una puesta de sol en silencio. Esos minutos de silencio rotos por un suspiro cuando el sol se esconde por completo en el horizonte, un suspiro que nace como una súplica desde tu interior. Momentos mágicos que hay que saber apreciar, es cierto, hay que saber concentrarse en estos pequeños momentos porque son los que hacen la felicidad. Pero el secreto es identificarlos y saber apreciarlos.
Kasbah Tamadot, lujo en estado puro
La primera vez que descubrí la Kasbah Tamadot fue en una de mis escapadas a Imlil…después de Asni coges un desvío a la izquierda dirección Imlil y unos cuantos kilómetros después te encuentras esta Kasbah….de hecho desde fuera no apreciaba ninguna cosa especial. Pero cuando vi en el exterior “Kasbah Tamadot, by Sir Richard Branson” pensé…debo entrar, porque debe ser magnifico. Sir Richard Branson se enamoró de este lugar en 1998 durante una de sus famosas expediciones en globo. La Kasbah se encuentra al pie de la cordillera del Atlas a 1320 metros de altura, a una hora de Marrakech. Para que sepáis, la Kasbah Tamadot forma parte de Virgin Limited Edition, la oferta de lugares de retiro únicos de Sir Richard Branson.
Y como os podéis imaginar, cuando entras te quedas sin aliento…es preciosa. Maravillosa, no tengo más adjetivos…..piscina interior, Hammam de lujo, piscina exterior, unas habitaciones increíbles, todo el Hotel está perfectamente decorado. Dispone de 24 impresionantes habitaciones y suites, incluidas las seis suites de lujo de estilo bereber. Todas decoradas individualmente con muebles y antigüedades tradicionales marroquíes, y también con piezas de la gran colección de Luciano Tempo, el anterior propietario de Kasbah Tamadot. Parece ser que Luciano, prestigioso comerciante de antigüedades y diseñador de interiores, reunió piezas de todo el mundo, muchas de las cuales adornan las habitaciones. Cada habitación tiene un nombre descriptivo exclusivo en lengua bereber que revela algo sobre ella.
Los precios también están en consonancia con el Hotel, desde los 360 a 765 Euros en Temporada Baja a los 430 a 845 Euros en Temporada Alta, para una habitación doble con desayuno. Por 70 euros más tienes la opción de la Pensión Completa.
Las Suites oscilan entre los 575 a 765 en Temporada Baja a los 610 a 845 Euros en Temporada Alta para dos personas y solo alojamiento y desayuno por noche. Eso sí, algunas tienen piscina privada.
Si eres de los que quieren un servicio exclusivo, puedes alquilar una Tienda Bereber con piscina privada desde 950 a 1.030 Euros o la Master Suite ( 3 habitaciones ) de 1.590 a 1.700 Euros. A modo de curiosidad, que sepáis que cuando Brad Pitt estaba rodando BABEL cerca de Ourzazate, se alojó en esa Suite e iba y venía cada día en helicóptero…Angelina también vino con él ( es que yo esos días estaba ocupada ).
Uno de los objetivos de la Kasbah Tamadot era la de implicarse activamente con los líderes de las comunidades locales y así ofreció a los habitantes de los pueblos cercanos la posibilidad de trabajar en Kasbah Tamadot. La mayoría de ellos nunca había trabajado en un hotel, y mucho menos hablaba inglés. Les dieron formación amplia en todos los aspectos de las operaciones de un hotel, incluido el aprendizaje de la lengua inglesa. Actualmente, dan empleo a 100 personas.
El contraste de la zona, del mundo rural del valle de Asni con el lujo de la Kasbah puede resultar desconcertante al inicio, pero sinceramente han conseguido integrar con bastante éxito las dos realidades. Las vistas desde el Restaurante a la tierra roja de la zona y a los pueblos bereberes cercano son fascinantes.
Aunque no te alojes en él, puedes entrar a tomar un café o un refresco y disfrutar por unos momentos de este lugar increíble.
Dos medallas en los Juegos Paralímpicos
El marroquí Mohamed Amguoun ganó la medalla de bronce en los 400 m, en el marco de los Juegos Paralímpicos que se disputan en Londres.
Amguoun, que había conseguido el viernes la marca paralímpica de esta distancia (49.04) entró en tercera posición con 49sec. El ruso Alexander Zverev ganó la plata en 48sec mientras que su compatriota Alexey Labzin se colgó el oro, pulverizando la marca paralímpica que poseía Amguoun (48.59).
Se trata de la segunda medalla obtenida por Marruecos en estos Juegos Paralímpicos, después del oro de Najat El Garraa en lanzamiento de disco, con una nueva marca del mundo de la prueba (32,37m).
Reflexiones sobre el alcohol en Marruecos
Si sí, ya lo sé. Hay mil temas que tratar mucho más interesantes. Supongo que esperáis de mi que os hable de la performance que se hizo ayer en el Peñón de la Gomera por un grupo de chicos marroquíes, o tal vez de los arrestos de policías en los puestos fronterizos, o de la valiente ONG marroquí que ha denunciado a Al Assad en Bruselas. Este país no para, es una fuente inagotable de noticias y comentarios de calado.
Pero lo lamento yo soy una superficial, me centro en aspectos absurdos de la vida cotidiana. No puedo hacer nada, cuando un tema me entra entre ceja y ceja, no paro hasta llegar al final. Lo siento, debo seguir con el tema del Marjane y el alcohol. 😉
Hoy se habla de nuevo en la prensa sobre el asunto, que por lo que veo, no solo me interesa a mí. Para valorar los ríos de tinta que este tema está haciendo correr en la prensa marroquí, debemos comprender que la cadena de hipermercados Marjane es la más conocida en Marruecos y el hecho que presuntamente esté comenzando a no vender alcohol, no es un tema banal. Puede tener un significado oculto, porque además MARJANE pertenece al Holding Real SIN ( Sociedad Nacional de Inversión).
Resumen de actos: Una semana después del final del mes de ramadán, las grandes superficies Marjane empezaron a cerrar progresivamente sus lineales de venta de bebidas alcohólicas. Los hipermercados que comercializan estos productos son actualmente 10, sobre un total de 30 abiertos en el territorio nacional.
Parece ser que el argumento de la empresa es el de negar que sea por motivos religiosos pero alegan que pierden clientes al vender alcohol porque familias conservadoras optan por otros hipermercados para evitar que sus hijos vean las botellas de cerveza o vino cerca de los yogures y verduras. Y a eso le llaman decisiones estratégicas que no tienen que ver con aspectos religiosos. En fin, aceptamos pulpo como animal de compañía.
La dirección de Marjane marca una nueva estrategia con el objetivo de atraer un mayor número de familias en sus almacenes. Según ellos, los profesionales y propietarios de bares y restaurantes tienen acceso a otro tipo de hipermercados con venta de alcohol como el METRO.
Mohamed Amrani, Director General del grupo Marjane, declaró a Akhbar Alyoum que “esta orientación no es nueva; nuestro objetivo consiste en atraer a las familias que van a hacer sus compras de la semana”. Amrani precisó que hipermercados como el de Salé nunca vendió bebidas alcohólicas desde su apertura, y que existe otro de apertura reciente que tampoco no vende. En este caso por razones de falta de espacio en las estanterías. Otros que no venden; Taza, AL Hoceima, Marrakech Massira (carretera de Essaouira), Khouribga y el centro del Morocco Mall en Casablanca. Doy fe, que yo compré en su día alcohol en el de Massira. Hoy en día no voy a este porque me queda mucho más lejos que el otro de Marrakech y por tanto no puedo dar la opinión directa.
La cuestión de la venta de alcohol siempre comporta polémica religiosa, últimamente a causa de los comentarios del especialista del pensamiento objetivista Ahmed Raïssouni, que había predicado la prohibición de ir a hacer las compras a lugares donde se expone y vende alcohol. Eso provocó que algunos movimientos de protesta acompañaran la inauguración de centros Marjane debido a la venta de alcohol.
Aún así, Amrani sigue proclamando que la nueva orientación no se dicta por consideraciones religiosas, afirmando que “nuestra experiencia es puramente comercial, países como Brasil fueron tienen la misma estrategia, así como otras naciones con las cuales compartimos las mismas tradiciones. Pues decidimos hacer como ellas “. Y lógicamente nadie les discute su libertad a vender o no hacerlo.
La prohibición de las bebidas alcohólicas se menciona hasta tres veces en el Corán. Y, según sus escrituras, «la ira de Dios recae en el que destila el alcohol, en quien lo bebe, quien lo transporta, la persona para la que ha sido transportado, quien lo sirve, quien lo vende, quien utiliza el dinero producido por él, quien lo compra e incluso quien lo compra para otra persona«. Pero si el Corán prohíbe el consumo de bebidas espirituosas, la Ley marroquí en cambio sólo castiga al que lo dispensa si el que lo adquiere es musulmán. Lo cuenta Saad Eddine el Otmani, líder destacado del Partido islamista Justicia y Desarrollo (PJD). «La Ley no prohíbe el consumo, sino la venta a los musulmanes», dice al tiempo que explica que «nuestra religión sí que nos impide beber alcohol; pero no el Gobierno. El Gobierno no está obligado a actuar en todas las prohibiciones que establece el Corán«. Estas contradicciones llevan a que muchos marroquíes consuman alcohol sin ningún control, se quejan los islamistas, porque no se multa al que lo consume si no al que genera desórdenes en la calle por ir ebrio. La multa oscila entre los 25 y 30 euros. Un gran peligro en un país que, con la mitad del parque móvil que en España o Francia, registra cada año más de cuatro mil muertes en la carretera; a once por día de media. De hecho los controles de alcoholemia de la policía están a punto de ponerse en marcha. Aunque no será fácil para la policía parar a alguien y hacerle “soplar”, porque eso indica una cierta presunción de consumo y depende quien se encuentre delante puede sentirse ofendido. Tema muy complejo este. A día de hoy, aún no he visto un solo control de alcoholemia en todo el país.
Me pregunto si alguien cree que por el hecho de no vender alcohol, el consumo se reduce. No hace falta recordar que durante la famosa Ley Seca en los EEUU a principios del siglo XX, el tráfico y la mafia del alcohol disparó el consumo. Tampoco no sabría decir cómo conseguir reducir el consumo de alcohol porque las campañas emprendidas en todo el mundo no dan resultado. Que nadie piense que los lineales de alcohol de los hipermercados son un club exclusivo para occidentales. Esta zona normalmente apartada del resto, está frecuentada por marroquíes y occidentales.
Estos temas me preocupan por lo que significa a nivel de respeto a las libertades individuales. Paradójicamente, la palabra alcohol tiene origen árabe y se puede traducir como espíritu maligno.
Bueno os prometo que dejo este tema aquí. O no….quien sabe.
- 1
- 2
- …
- 22
- Siguiente →