Medina Marrakech
Le Bahja
Este restaurante es una buena dirección para comer cerca de la Place Djema El Fnaa.
Si no os interesa cenar en uno de los Restaurantes Turísticos de la Place Djema El Fnaa, de esos que tienen vistas sobre la Place, de esos que subes y subes escaleras y que al final, eres uno más entre mil turistas de todo el mundo, si no quieres comer comida hecha a toda velocidad y en un entorno no demasiado amable. Si buscas alguna cosa más “especial”, más “auténtica”… puedes ir al Restaurante EL BAHJA. Este es un lugar peculiar, un espacio de dos plantas. Yo prefiero la de arriba, porque la de abajo queda muy oscura y un poco claustrofóbica. Este lugar SIN PRETENSIONES, ocupado mayoritariamente por marroquíes (los turistas aún no lo conocen masivamente), ofrece una cocina típica marroquí. Aquí podéis degustar sobre una mesa, humildemente cubierta por un hule no demasiado pulido, cous-cous, tajines de todo tipo, riquísimas brochetas, kefta y otras variedades marroquíes. Excelentes olivas y ensaladas de tomate. Sin licencia de alcohol, solo venden agua y refrescos. Pide si tienen, TANJIA ( el plato marrakchí por excelencia ), si tienes suerte, tal vez…solo tal vez, puedas degustarla. A veces es necesario reservarla, otras la tienen en carta.
Esta dirección, no es útil para personas con demasiadas exigencias culinarias ni de higiene. Las servilletas, son simplemente pedazos de papel no demasiado suave. El servicio es rápido y eficaz.
El precio medio, es de menos de 50 Dh por persona. Para mí, uno de los locales marroquíes del centro más recomendables. Estando en la plaza, con la espalda al Café Argan..os encontrareis delante vuestro dos calles perpendiculares a la plaza. La de la izquierda és la Rue du Princes (peatonal y muy transitada)… la de la derecha, que pasa debajo de un arco…es la calle del Restaurante. Una vez pasado un parking de motos y bicis, andar aún unos metros y a vuestra izquierda os lo encontrareis. Subes tres peldaños y entras directamente. En la misma calle, puedes ver un arcón refrigerado que muestra la carne que cocinan a la brasa directamente en el horno que hay detrás de la barra.
Rue Bani Marine (entre el Bank al Maghrib y la oficina de Correos ). Al lado del Hotel La Gazelle.
Bab Khmiss
Bab Khmiss es una puerta de la parte Nord-Este de Medina de Marrakech. Bab en árabe significa puerta y Khmiss, jueves.
En Marrakech hay más de 17 puertas en las murallas de la ciudad, actualmente hay algunas puertas que en su día comunicaban la Medina con el exterior pero que debido a las sucesivas ampliaciones de la Medina, han quedado como puertas interiores…como por ejemplo la de Bab Tarzoud. Las más importantes puertas de Marrakech son las de Bab Agnou, Bab Nkob, Bab Doukkala, Bab Fteuh y Bab Aghmat.
Para mí, tiene un significado muy especial la de Bab Khmiss. Esta puerta comunica la Medina con la zona nord-este y directamente con la carretera de Fez. Nada más pasar la puerta, nos encontramos con un pequeño mercado de productos de segunda mano y algunos objetos nuevos ( casi siempre pequeños electrodomésticos y utensilios de cocina )…son paradas sencillas y con la mercancía en el suelo. Este mercadillo se produce todos los martes, jueves y sábados y se encuentra nada más salir por la puerta y siguiendo la muralla hasta la carretera. Puedes encontrar algunas piezas interesantes si buscas y buscas….hacia el final del mercadillo, venden objetos grandes….mesas, camas, canapés, mobiliario de comedor…de todo. A veces lo venden directamente desde los camiones y debes hacer esfuerzos para ver la mercancía. Tengo muchas dudas del origen de algunas de estas mercancías….pero bien, nadie hace preguntas.
Si después de visitar el mercadillo queremos caminar 5 minutos, nos encontraremos después de caminar por una especie de Rambla, un mercado cubierto a la izquierda. Este es el mercado original de Bab Khmiss. La historia dice que aquí se reunían los comerciantes de camellos de la zona para vender los animales los Jueves…y poco a poco este Mercado se fue afianzando como Mercadillo estable, teniendo el Jueves su día de máximo esplendor. Las paradas son fijas en los laterales donde encontrarás por zonas, la parte de mobiliario de madera, mobiliario de hierro, “antigüedades”, artículos de terra-cota y por último las tiendas de “moda”. Además de las paradas estables, en los pasillos centrales donde se abre un poco la galería, encontrarás muchas paradas ambulantes de ropa usada o nueva, música, telefonía, zapatillas y zapatos y cualquier cosa que puedas imaginar. Existen pequeños locales donde degustar un Tajine express y carros con “zumos naturales” de vaso comunitario. En los pasillos laterales del mercado, es donde puedes encontrar escenas sacadas de películas antiguas…un hombre que afeita la barba a otro en medio de hierros retorcidos y tiestos de terra-cota, carpinteros de mano experta sacando esplendor a cabezales de cama….en fin, ves trabajar a mucha gente en oficios antiguos…trabajan delante de tus ojos sin preocuparse si los miras o no. Dicen en Marrakech que lo que no encuentres en Bab Khmiss no existe. Aquí los turistas casi no llegan…solo unos pocos…los más curiosos. Y seguramente aquí se llevan las imágenes de Marrakech más curiosas.
Como anécdota, debo mencionaros el hecho que cuando el Hotel La Mamounia cerró sus puertas hace 5 años para la reforma, casi todos sus artículos fueron vendidos en este mercado..los albornoces, los ceniceros, las lámparas, alfombras, mesillas de noche, camas, sofás…casi todo pasó por Bab Khmiss.
Taxis de Marrakech
Una de las primeras impresiones que recibes nada más entrar en Marrakech, es el impacto del caótico tráfico. Es una de las experiencias más estresantes que puedes tener …sobre todo si decides conducir.
Pero hoy quiero hablaros de los taxis de Marrakech…otro día os comentaré más sobre el caos del tráfico y algunas de mis experiencias por la ciudad.
Existen dos tipos de taxis, los Gran Taxi y los Petit Taxi. Los Gran Taxis son taxis Mercedes con una capacidad máxima de 4-5 clientes dependiendo de la flexibildiad del taxista. En el caso de los Petit Taxis, el aforo nunca es superior a tres clientes…en este caso, el taxista no suele ser flexible…sobre todo porque es casi imposible que quepan en ellos más de tres personas.

A parte de esta diferencia, la más destacable es el coste de los mismos. Extremadamente difícil es encontrar un taxi ( del tipo que sea ) que disponga de taxímetro..perdón rectifico, todos tienen taxímetro…solo que no lo usan aunque sea obligatorio. Bien, como no existe taxímetro, estamos obligados a hablar del precio con el taxista…es decir a negociar. En realidad, este es uno de los momentos que más odio del día…si debo coger un taxi…tener que negociar las carreras…pero bueno…es el sistema. Mi recomendación en el caso de los Petit Taxi, para una carrera en horario diurno no debe excede de los 20 Dh y este mismo taxi de noche, no debe exceder de 30 Dh. En realidad los movimientos en la Medina con los taxis son bastante parecidos en cuanto a distancia y por tanto es fácil establecer estas tarifas…des de la Plaza Djema el Fna hasta los hoteles de Gueliz, o desde la plaza a las tumbas Saaditas, etc….los usuarios podemos estar tranquilos, porque en el supuesto caso que los taxímetros funcionasen, el coste de estas carreras no superaría nunca estos importes. Aún así, los taxistas nos pedirán 30 o 40 Dh por ellas o incluso más…hay que negociar SIEMPRE antes de subir a los taxis y mantenerse firme. Es cierto que muchas veces (sobre todo de noche ), uno no tiene ganas de discutir y a veces, es la ley de la oferta y la demanda…si llevas 20 minutos esperando un taxi, acabas accediendo a los precios. Pero bueno, eso ya es otra historia.
En el caso de los Gran Taxi, el precio de la carrera es más elevado. Yo no suelo ofrecer más de 40 Dh por carrera y horario diurno y 50-60 Dh de noche. Pero sinceramente, casi nunca los uso porque dentro de la Medina son más difíciles de encontrar y tienen menos maniobrabilidad por los espacios….no les gusta meterse en los Barrios de la Medina.

Yo siempre suelo sentarme en el asiento delantero de los Petit Taxi…vaya sola o acompañada. Primero porque así puedo indicar con más facilidad donde quiero que pare exactamente y también porque me permite disfrutar más del tráfico. En el fondo este tráfico caótico y alucinante, me encanta. Los Petit Taxis son utilitarios completamente destartalados, muchos de ellos son Fiat Punto, Peugot 205, Citroen’s y los Gran Taxis son Mercedes ( casi todos modelos antiguos ). A día de hoy, NUNCA he cogido un Petit Taxi que tuviera Aire Acondicionado. Así no gastan más gasolina de la necesaria. Otro capitulo merece la decoración y la puesta a punto de los Taxis….la tecnología punta que usan los taxistas es muchas veces superior a la que tuvieron que improvisar los tripulantes del Apolo XXIII para volver a la tierra. He llegado a ver cartones enteros que suplían los cristales laterales, las cajas de cartón de los tabacos como parasoles delanteros…y mil ejemplos más. La limpieza interior no es de lo más destacable….y el estado general de la tapicería y los mandos de los cristales deja mucho que desear…en definitiva muchos de ellos parece que estén más camino del desahucio que no, de ponerse en marcha. En una ocasión, Paolo y yo tuvimos que ayudar al taxista a arrancar el coche…el dentro del vehículo y nosotros dos fuera empujando, tenia la batería descargada y buscábamos una bajadita para ayudarnos. Lo mejor fue que nos hizo pagar la carrera completa sin ningún tipo de descuento y nosotros acabamos completamente sucios y sudados….
En muchas ocasiones, si viajas solo o dos personas en el taxi, el taxista suele parar a alguien y lo coge en la misma carrera. A su favor, debo decir, que no acostumbran a variar la dirección de la carrera, ni te dan vueltas…sino que solo los recogen si les va de camino. Optimizan el tiempo, a ti te dejan en el sitio que quieres y pagas la carrera completa y laotra persona realiza un viaje “low cost”….a tu costa. Yo nunca me he quejado, porque considero que es la mejor manera de “hacer amigos”. Debo decir, que normalmente con los turistas no lo hacen.
Una de las cosas que más gracia me hace, mientras dura la carrera, es fijarme en la “especial decoración” que tienen, muchos de ellos, completando la ya de por si particular estampa. Cuelgan del espejo retrovisor, multitud de rosarios, manos de Fátima, cd’s,…..y por supuesto, que decir de las estupendas alfombrillas que decoran el tablier del taxi…un mundo de alfombrillas se abre a nuestros ojos…de todo tipo de colores y estampados. He llegado a ver tal cantidad extraña y horrenda de alfombrillas que un día estuve tentada de hacer fotos de todas ellas y preparar una “pequeña exposición”…
Y por último, la música con la que nos obsequian durante el trayecto. Les da igual si te gusta, o no te gusta o está alta o baja….ellos a lo suyo. También te encuentras el típico taxista sociable que espera a escuchar en qué idioma hablas con los otros clientes para hacerte preguntas y establecer un dialogo de los países de origen.
En definitiva, un viaje en taxi por Marrakech es una experiencia absolutamente recomendable y necesaria para entender un poco la idiosincrasia de la ciudad.