Briouats de almendra
Los briouats son uno de los imprescindibles de la mesa marroquí. Dulces, con su textura crujiente por fuera y fondant por dentro, con los aromas de miel y azahar, son uno de los básicos de la repostería magrebí. Declinados en versión salada, los podemos encontrar con todos los rellenos imaginables: de pollo, carne picada, pescado, marisco…
Hoy los prepararemos en versión dulce, la clásica con almendras. Son sencillos de preparar y muy muy golosos.
Con ésta receta empiezo mi colaboración en el blog de Anabel. Una vez al mes os propondré una delicia marroquí, fácil y siempre con éxito garantizado, platos suavemente especiados que nos transportan al Marruecos más auténtico.
Espero que os gusten.
Ingredientes para 24 briouats
Para el relleno
200 gramos de almendra molida
80 gramos de azúcar
1 cucharada sopera de mantequilla
4 cucharadas soperas de agua de azahar
1 cucharadita de café de canela molida
1/2 cucharadita de perlas de mástic o goma arábiga (meska horra) *
* Facultativo, se utiliza como espesante. En España se vende en las carnicerías islámicas
Para hacer los briouats
8 hojas de brick
Aproximadamente 75 gramos de mantequilla
Un huevo batido o un puñadito de harina disuelta en un dedo de agua
Aceite de girasol para freír
Unos 200 gramos de miel mil flores
1 cucharada sopera de agua de flor de azahar
Preparación
Si utilizamos almendra entera y sin pelar, primero la herviremos un par de minutos para ablandar la piel. Escurrimos y reservamos en una bolsa de plástico, así podremos pelarla muy fácilmente. Dejamos secar bien la almendra antes de triturarla muy fina.
Podemos utilizar la almendra molida de comercio sin ningún problema.
Picamos las perlas de meska horra con un poco de azúcar.
Fundimos la cucharada de mantequilla.
Mezclamos bien todos los ingredientes del relleno, rápidamente nos quedará una masa compacta. Formamos bolitas de la talla de una nuez pequeña y reservamos. Si queremos podemos preparar la masa la víspera, guardándola en la nevera tapada con un film plástico.
Calentamos el resto de mantequilla y pincelamos una hoja de brick. Debemos tener cuidado en tenerlas siempre tapadas con un plástico puesto que se secan muy rápidamente y tendríamos que desecharlas.
Para conseguir unos briouats pequeños y bien presentados, debemos de partir las hojas de brick en tiras largas y delgadas. Empezamos partiéndola por la mitad.
Y volvemos a dividirla en una tira de unos cinco centímetros de ancho (el ancho de tres dedos). La tira del extremo es más ancha, pero la doblaremos hacia dentro para conseguir la misma anchura de las otras.
Ponemos una bolita de masa sobre el extremo de una tira. Doblamos en triángulo la hoja de brick, aplastamos un poco la almendra y cerramos sucesivamente el triángulo sobre sí mismo hasta acabar la tira.
Para sellar el briouat, pintamos con huevo batido o bien con la mezcla espesa de harina en un poco de agua.
Calentamos abundante aceite de girasol y freímos los briouats.
Al mismo tiempo, calentamos la miel con la cucharada de agua de azahar. La mantenemos caliente con el fuego al mínimo para que esté muy líquida. Conforme vamos sacando los briouats de la sartén, los sumergimos en la miel.
Dejamos escurrir el exceso de miel en un colador.
Los briouats se mantienen bien un mes en un recipiente hermético, o los podemos congelar durante unos cuatro meses sin problemas.
4 agosto, 2012 en 2:19
Anabel!! Fantástica idea!! Me gusta que tu blog sea tuyo y de todos tus seguidores! (: Moubrouk pues por la colaboración de Georgina en el blog!
4 agosto, 2012 en 11:46
Que buena idea!, y la receta está muy bien ilustrada para los que somos un poco torpecillos en la cocina….
Mañana tengo cena en casa con amigos y la voy a poner en práctica…
Grácias y felicidades
Os diré cómo me ha salido
5 agosto, 2012 en 23:02
mañana empiezo con mis primeros pasos…prometo decir la verdad y solo la verdad acerca del resultado